
Árboles monumentales
Aras de los Olmos es uno de los pocos municipios españoles cuyo nombre está ligado al de un árbol. Para las areñas y los areños, desde siempre, los olmos han formado parte de su paisaje, su vida y su cultura. Hace unas décadas la grafiosis acabó con algunos de los grandes olmos centenarios, pero desde entonces se han vuelto a plantar variantes más resistentes a esta enfermedad. Estos nuevos olmos forman ahora parte, junto con otras especies, de sus árboles más emblemáticos.
En el actual Catálogo valenciano de árboles monumentales y singulares de la Comunitat Valenciana se incluyen en el término de Aras de los Olmos tres sabinas albares (Juniperus Thurifera L.) –las Sabinas de las Travinas, de la Nevera y de los Dinosaurios–, un pino carrasco (Pinus halepensis Mill.) –el gran Pino de la Cocinilla– y un pino negral (Pinus nigra subsp. Salzmmanii -Dunal- Franco) –el Pino Rebollón–. Todos ellos tienen más de trescientos años y unas dimensiones notables.
Además, otros árboles de gran tamaño y espectacularidad son el Nogal de Mas de Soria, la Encina de la Muela de Santa Catalina, el Pino de la Legua o la Travina de Carnicera. Todos ellos se pueden disfrutar recorriendo las rutas diseñadas a este fin por los senderos del municipio.