
Las razones del nombre Big History
1.- La fuerza de la expresión Big History, utilizada para distinguir nuestro Centro de divulgación científica y medioambiental, radica en que en un pequeño espacio –el municipio de Aras de los Olmos– tenemos una gran historia que contar, desde los orígenes del Universo hasta la actualidad, momento este en el que queremos afrontar, con sentido y de forma sostenible, los grandes retos del futuro.
2.- Big History es un concepto fijado en el ámbito académico anglosajón y que ha sido adoptado de forma universal. Big History es la forma de explicar desde la ciencia el sentido del ser humano; de explicar nuestra relación con el cosmos, con la realidad que nos rodea, y hacerlo desde una mirada interdisciplinar; de entendernos mejor a partir del conocimiento de la evolución del universo del que formamos parte, de esa gran historia que va desde el big bang hasta la actualidad; un conocimiento que nos tiene que permitir proyectarnos hacia el futuro de la mejor forma posible.
3.- En castellano, de hecho, la traducción “gran historia” no funciona igual que en inglés, pierde fuerza expresiva, razón por la cual toda la bibliografía sobre el tema escrita en nuestro idioma utiliza la expresión “Big History”. Basta teclear en Google para comprobarlo y, también, para constatar cómo este mismo concepto preocupa y ocupa a personas a la vanguardia del conocimiento y el desarrollo: desde eminentes académicos de distintas Universidades europeas y de otros continentes hasta figuras de la talla de Bill Gates o David Christian: Big History Project.
4.- Es imposible encontrar otra expresión que abarque conceptualmente todo el contenido de lo que podemos y pretendemos contar en el Centro Big History: las enseñanzas de la astronomía, la geología, la botánica, la zoología, la paleontología, la arqueología, la historia, la antropología, las ingenierías, las ciencias sociales, las ciencias de la comunicación, la digitalización, los cuidados, etc.; en definitiva, todas las disciplinas de conocimiento que hay detrás de una gran historia como la que podemos y queremos contar.
5.- El inglés, en cuanto lengua universal, forma parte de nuestra propia cotidianeidad (fútbol, running, e-mail, software, hardware, ok!, hobby, spoiler, show y mil términos más) y usarlo en nuestro caso para distinguir el Centro nos permite conectar el territorio de la ruralidad –al que pertenecemos– con un mundo interconectado y globalizado, incidiendo de paso en otros conceptos clave del proyecto Big History –la gobernanza democrática, el gobierno abierto, el gobierno en red– y, por encima de todo, destacando la potencialidad de nuestro pequeño gran pueblo para estar en la vanguardia de las innovaciones a nivel mundial (el proyecto de las energías renovables es el mejor ejemplo, y no es el único, de que también desde la ruralidad podemos liderar estos procesos).
6.- El público objetivo al que especialmente nos dirigimos es el de las niñas y de los niños y, también, el de los jóvenes que cursan la enseñanza primaria, la secundaria y la universitaria, las nuevas generaciones que nos han de suceder y han de gobernar el futuro. Para ellos, Big History es una expresión que no hace falta explicar y, además, representa también un incentivo al aprendizaje del inglés que tanta falta hace en nuestro país. Hoy día, la ciencia, queramos o no, se escribe, sobre todo, en inglés.
7.- Desde el punto de vista de la comunicación, Big History es un nombre que no deja indiferente: en primer lugar, sorprende “en” y “desde” el primer momento; en segundo lugar, expresa todo lo que pretendemos decir; en tercer lugar, marca nuestro elemento diferencial en relación a otras iniciativas pedagógicas y divulgadoras; en cuarto lugar, se queda con facilidad en la memoria de las personas; y, en quinto lugar y lo que es mejor, su idea fuerza puede ser comunicada también con facilidad. Es la fuerza del relato y nosotros tenemos el mejor relato: Aras de los Olmos tiene una gran historia que contar. Es en ese sentido en el que Big History, desde la perspectiva de la comunicación, tiene sin duda un impacto muy superior a cualquier otra alternativa.
8.- Y, por qué no, en Aras de los Olmos todo es grande, muy grande: el cielo y el firmamento con sus estrellas, el dinosaurio –nuestro Losillasaurus–, las montañas y su impresionante masa forestal, la riqueza de su flora, su variada fauna, su patrimonio histórico y cultural, su gente, su futuro, … Lo que los visitantes van a ver y experimentar, si vienen a Aras de los Olmos, les va a sorprender, va a superar sus expectativas y les va a atrapar con su historia, nuestra particular gran historia.