
Los cristianos, el feudalismo y su legado
La etapa cristiana comienza en Aras de los Olmos con la llegada de las tropas de Jaime I a principios del siglo XIII. En 1236 sus tropas conquistan la zona y en 1240 una decisión real adscribirá la población a la villa de Alpuente, pasando a llamarse Aras de Alpuente. Poco después, en 1318 se encomendaría su gestión y gobierno, por donación real, a la Orden de Montesa. La repoblación aragonesa marcaría la cultura del lugar. En 1728 pasaría a ser villa real e independiente.
Durante más de seis siglos el cristianismo y el feudalismo han marcado la forma de vida de la población. Su impronta se puede rastrear en el rico patrimonio histórico y artístico de la época: la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, la ermita de Santa Catalina, la ermita del Santísimo Cristo, las estaciones del Vía Crucis, el horno medieval de la calle del Jueguecillo, casones medievales como la Casa de la Parra o la Casa del Balcón Esquinado.